A continuación, os mostramos una perspectiva sobre todos los retos de sostenibilidad en los que se está trabajando la industria de poliestireno expandido (EPS) desde su asociación española, anape.
Iniciativas voluntarias y adaptación a la presión legislativa
Desde el lado de la obligación legislativa, en estos dos años se han tenido que evolucionar a marchas forzadas. El impuesto al plástico y la responsabilidad ampliada del productor sobre los envases, reflejadas en la Ley 7/2022 y el RD 1055/2023 respectivamente, han llenado muchas páginas en los medios por su enorme dificultad de aplicación, y han supuesto un antes y un después en el trabajo diario de la asociación y de las empresas.
Todo lo que suponga burocracia es siempre más complicado para las PYMes por la falta de recursos materiales y humanos de las que suelen adolecer, ha habido que recurrir a reuniones con la administración, asesores externos y muchos cursos de formación.
Respecto al impuesto, ha costado mucho tiempo por sus dificultades técnicas cambiar el sistema de gestión de las empresas (ERP), además de coordinar con clientes o proveedores de quién es la responsabilidad de la declaración.
Para cumplir con las próximas obligaciones de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) la respuesta ha llegado de la mano de la propia asociación, que ha apoyado la creación de ENVALORA, un nuevo sistema colectivo para residuos comerciales en industriales que ya está en espera de autorización, y además va ayudando a los adheridos a cumplir con sus obligaciones de declaración al MITERD mientras empieza a operar.
La industria del EPS está preparada para cumplir sus obligaciones en 2025.
Desde el lado de las iniciativas voluntarias destacamos la implicación en la gestión del reciclado (Centros EcoEPS), la adhesión a la iniciativa Operation Clean Sweep (OCS) y la declaración de uso de material reciclado en la plataforma Recotrace.
Los desafíos del reciclado de EPS en España, en cuestión de recogida, son principalmente dos: En consumo doméstico aún los consumidores no reconocen suficientemente el material como destinatario del contenedor amarillo, y las pequeñas empresas (sobre todo pescaderías o mercados municipales) no separan y gestionan debidamente las cantidades pequeñas. Las aplicaciones del EPS suelen ser monomaterial, por lo tanto, muy fáciles de reciclar si se separan en origen.
Para superar estos desafíos se debe concentrar más los residuos separados para que sea rentable su reciclado, por eso, muchos transformadores trabajan con logística inversa y recogida de residuos de sus clientes, estos son los Centros EcoEPS que cada día contribuyen a aumentar la tasa de reciclado.
Técnicamente, el material reciclado mecánicamente es más sencillo de introducir en grandes cantidades en nuevos productos de poliestireno extruido (XPS) para aislamiento en construcción que en nuevos productos de EPS. Por eso, suelen ser los mismos transformadores de XPS (o sus grupos de empresas) los que actúan como recicladores.
Es difícil determinar la capacidad de reciclado instalada, pero según nuestras estimaciones en 2022 se reciclaron en nuestro país unas 57.000 tn de residuo de EPS procedente de todas partes del mundo, y otros años estas cantidades han sido mayores por lo que la capacidad supera esta cantidad con creces. Indudablemente, esta actividad hace de nuestro país una potencia en este sector del reciclado de poliestireno (PS) en general.
Para incorporar reciclado en la materia prima de EPS se necesita un proceso más complejo (de disolución o químico) que no pueden realizar los transformadores en sus instalaciones, estos procesos los realizan los fabricantes en sus factorías de otros países.
Otras iniciativas de sostenibilidad
Otra de las grandes iniciativas de sostenibilidad del sector es la adhesión de los asociados a la iniciativa OCS. Participamos en este proyecto de la mano de ANAIP, Asociación de Industriales del plástico. Nuestro objetivo para finales de 2024 es que al menos el 70% de nuestros asociados cumpla con sus criterios. Se trata de poner todos los medios a su alcance para evitar la pérdida de granza durante su actividad.
Y por último, para demostrar al reciclabilidad y el uso del reciclado del material, nuestra industria también se ha comprometido a declarar el uso del material reciclado en la plataforma Recotrace. Esta plataforma es una de las validadas por la Unión Europea para poder monitorizar los compromisos adquiridos por la industria del plástico en general y del EPS en particular en sus correspondientes Pledge para dar respuesta a la estrategia europea del plástico.
El cambio hacia una economía circular necesita tiempo y esfuerzo, las empresas no sólo tienen que adaptar su forma de producir y comercializar, sino que además tienen que demostrarlo con auditorías e informes por parte de terceros, tanto ante las diferentes administraciones como ante sus clientes.
Es una transición especialmente difícil para las PyMes, que a menudo, por su dificultad de gestión, tampoco pueden beneficiarse de las ayudas ofrecidas por los distintos programas de subvenciones. A pesar de todo, desde el sector se trabaja en conjunto, con objetivos voluntarios que se adelantan a los cambios y apoyándonos en asociaciones mayores, para intentar que ninguna empresa se quede atrás.